EL VALOR E IMPORTANCIA DEL AMOR EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SOCIALISMO DEL SIGLO SIGLO XXI

En el marco de la democracia representativa es imposible solucionar los grandes dramas sociales. La conciencia y la voluntad dan paso a los proyectos políticos. El trabajo debe ser liberador e inclusivo. “Si no fundamentamos el nuevo socialismo del siglo XXI sobre verdaderos, profundos y muy sólidos valores humanos todo sería mentira, todo se perdería, más temprano que tarde”.
Estas palabras las pronunció el presidente Chávez durante su intervención ante un grupo de personalidades y grupos que respaldan al Gobierno Bolivariano de Venezuela, en el Complejo de Convenciones “Camden Centre” de Londres, Inglaterra en Abril del 2006.
Al respecto, dijo que surge un nuevo “socialismo social”, el cual, necesariamente, debe basarse en el humanismo. “El que no es capaz de amar la humanidad, no es capaz de ser socialista”, afirmó al tiempo que atribuyó el fracaso del socialismo de “la Unión Soviética, y por extensión, de Europa” a que sólo se quedó en lo económico.
Actualmente en la República Bolivariana de Venezuela se discute sobre el Socialismo del Siglo XXI. Este proyecto del estado nos invita a reflexionar sobre un nuevo modelo de sociedad, que encarne las aspiraciones del pueblo venezolano. Es una reflexión que demanda originalidad y honestidad intelectual, pues se trata de diseñar los contenidos ideológicos, políticos, filosóficos y programáticos del Socialismo venezolano, en las actuales circunstancias históricas. El Socialismo del Siglo XXI debe ser nacional, popular, democrático e inspirado en los principios superiores del Humanismo.
El pensamiento ductor de Simón Bolívar que giró siempre en torno a la libertad y la independencia; el legado filosófico-docente de Simón Rodríguez, que quiso poblar la república de republicanos y la mirada universal de Miranda, quien soñó un continente con una sola patria, constituyen el mejor legado para edificar el Socialismo del Siglo XXI.
Debe ser solidario e integralmente humano. La solidaridad implica reconocer en el otro al ser que nos habita. Impregnado de amor hacia el prójimo, hacia la patria y hacia nosotros mismos.
El Humanismo representa el esfuerzo realizado por el ser humano, a lo largo de la historia, por trascender la opresión, elevarse a través del conocimiento, y salvarse mediante el amor al semejante.
El Socialismo del siglo XXI tiene que ser una síntesis del pensamiento humano mas avanzado de nuestra época. Debe reivindicar el legado filosófico y político que justifica la epopeya humana de la libertad, de la justicia y de la igualdad. En esa tentativa, los Derechos Humanos constituyen la salvia vital que lo posibilita.
La metodología para construir el Socialismo del Siglo XXI, debe superar la metodología que utilizaran los teóricos del Socialismo del siglo XIX y XX. Tomando como base aquella doctrina, los nuevos avances de la Ciencia y la Tecnología; los Valores de la Libertad como el Amor y la Justicia Social deben incluirse en este nuevo esquema de socialismo.El Socialismo del Siglo XXI debe también aprender de las lecciones de la Historia, que son hijas de un duro aprendizaje: del fracaso del llamado “Socialismo Real”, tan materialista y alejado del ser humano.